Eduardo "Eddie" Villa Martinez

Eduardo Villa Martinez, age 24, born in Portland, Oregon, and a resident of Albuquerque, New Mexico, passed away on June 6, 2025. Eduardo is survived by his mother, Mercedes Martinez Delgado; father, Eduardo Manuel Villa Huerta; siblings, Zamatha, Manny, Marbella, Yesenia, and Christian; nephew, Zeus; niece, Zaia; girlfriend, Michelle “Mitchie” Martin; grandparents, Juan Antonio Martinez Diaz, Francisca Delgado Campusano and fur baby, Obito. Visitation will be held on Tuesday, June 17, 2025, at 10:30 a.m. at Holy Family Catholic Church 526 Atrisco Dr. SW with a Mass of the Resurrection to be celebrated at 11:00a.m. Pallbearers will be, Manny, Junior, Irvin, Bear, George, and Angel. 

Eddie fue una hermosa contradicción en el mejor de los sentidos — un introvertido con una risa tan contagiosa que iluminaba cualquier habitación, un alma tranquila con un humor negro que hacía más llevaderos incluso los momentos más difíciles. Siempre con el alma de un niño, vivía la vida con asombro, curiosidad y una pasión inquebrantable por todo lo que encendía su espíritu. Los autos eran mucho más que un pasatiempo para Eddie — eran su motor, su forma de sentir la vida. El rugido del motor, la emoción de derrapar, la descarga de adrenalina — esos eran los momentos en los que se sentía verdaderamente vivo. Su lealtad era feroz, y su amor, genuino. Ya fuera por su gente, por la naturaleza o por su querido compañero peludo Obito (también conocido como Glizzy), Eddie entregaba todo de sí. No solo existía — traía luz, risas, experiencias inolvidables en todas sus formas, y sí, también un poco de estrés diario que todos recordaremos con una sonrisa. Eddie vivió la vida sin disculpas, siempre a su manera, siempre fiel a sí mismo — y así es como lo recordaremos: un alma única que dejó huella en todos los que tuvimos la suerte de conocerlo y quererlo. Fue la luz de los ojos de su mamá y el mejor amigo para sus hermanos. Todos lo vamos a extrañar profundamente. Nos deja con un sentimiento de vacío, pero su amor y su esencia vivirán por siempre en nuestros corazones. La velación se llevará a cabo el martes 17 de junio de 2025 a las 10:30 a. m. en la Iglesia Católica Holy Family 526 Atrisco Dr. SW con una Misa de Resurrección que se celebrará a las 11:00 a. m. 

Eddie was a beautiful contradiction in the best of ways — an introvert with a laugh so contagious it lit up the room, a quiet soul with a sharp, dark humor that made even the heaviest moments feel lighter. Forever a child at heart, he approached life with wonder, curiosity, and a fearless passion for what set his soul on fire. Cars were more than a hobby to Eddie they were his heartbeat, his way of feeling truly alive. The roar of the engine, the thrill of drifting, the rush of adrenaline — those were his purest joys. His loyalty was fierce, his love genuine. Whether it was for his people, nature, or his beloved furbaby Obito (a.k.a. Glizzy), he gave with everything he had. He didn’t just exist — he brought light, laughter, unforgettable experiences in all forms, and yes, just enough daily stress that we’ll always remember with a smile. Eddie lived life unapologetically, always on his terms, always true to himself — and that is how we’ll remember him: a rare soul who left a mark on everyone lucky enough to know and love him. He was his mom’s light and the best friend his siblings could ever ask for. We’re all going to miss him deeply. He leaves us feeling incomplete — but his love and spirit will live on in our hearts forever.